Un tema recurrente.

Voy a volver a escribir sobre un tema bastante delicado, (para algunos) la iglesia católica.

Hace unos días, el máximo dirigente de la iglesia, el papa, rechazaba la dimisión de los obispos auxiliares irlandeses   Eamonn Walsh y Raymond Field; dimisión que se produjo, no por un sentimiento de culpa de dichos obispos, sino por las presiones recibidas por estos después de confirmarse que durante largo tiempo habían encubierto numerosos casos de abusos a menores, cometidos por miembros del sacerdocio. Dichos obispos, en lugar de dedicarse a defender a los menores objetivo de esos abusos y denunciar a aquellos que los cometieron, se dedicaban a cambiarlos de diócesis, encubriendo sus abusos en connivencia con las autoridades.

El papa, como máximo representante de la iglesia católica y por lo tanto líder espiritual de cientos de millones de católicos, al negarse a aceptar las dimisiones de sus obispos, lo que está haciendo es justificar los actos de estos.

Yo me pregunto ¿Puede haber alguna justificación para una persona que abusa de un niño inocente, o para aquellos que los encubren e intentan tapar sus delitos? No la hay, de hecho, para mi, es el crimen más aberrante que puede cometer una persona, ya que no hay nadie más indefenso que un niño, y menos si los abusos provienen de alguien que predica la bondad y se declara defensor de los inocentes.

Con esto no quiero hacer apología del ateísmo ni nada que se le parezca, me parece muy respetable que cada cual tenga sus creencias aunque no las comparta, pero la pregunta que me ronda la cabeza, es como esos millones de católicos siguen manteniendo a la iglesia y defendiéndola a capa y espada, si fuese este un caso aislado, lo comprendería, pero son ya tantos los desmanes y barbaridades cometidas a lo largo de la historia, que sinceramente no lo puedo comprender. Conste que no estoy hablando de dios ni de creencias, hablo únicamente de esa gran multinacional del engaño, que es la iglesia católica.

Cronología e los abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia católica en los últimos tiempos (BBC Mundo)