Mañana puede ser un gran día, el día en que politicuchos y demás gentes que ostentan el poder, se den cuenta de que estamos hartos de sus manejos, que estamos hartos de pagar sus falsas crisis, puede ser el día en que dejemos de ser individuos y nos convirtamos por fin en un pueblo, un pueblo soberano que no acepta ser sometido. ¿Lo conseguiremos? En nuestras manos está, esperemos por el bien de todos que la calle hable, que el pueblo se haga notar, se haga fuerte, ya va siendo hora de que el rebaño imponga sus condiciones al pastor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario